Del chef :
Philippe Pentecôte o la cocina como fuente de placer. Oriundo de la región vitícola de Burdeos, cerca de Saint-Emilion, Philippe Pentecôte creció en la granja de sus padres viticultores donde, desde su más tierna infancia, descubrió los placeres de la buena carne y el bueno vino y, muy tempranamente, se apasionó por la cocina.
Después de aprender el oficio en Dax, trabajó en París con los mejores chefs pero fue sobre todo gracias a Louis Grondard du Drouant que aprendió realmente a ser chef y pudo volar con sus propias alas en el Relais de Sèvres, donde obtuvo su primera estrella.
En 2007, decidió fundar su restaurante y así comenzó la aventura de Le Petit Bordelais. En 2005, fue entronizado como Maestro cocinero de Francia y, en marzo de 2011, Maestro asador.
|  |
De la cocina : La carta ofrece nuevas interpretaciones de recetas tradicionales así como platos más originales, todo ello fabricado íntegramente in situ. En función de las estaciones y de los productos, se añaden nuevos platos a la carta y al menú del día. Entre otras cosas, encontrará comidas regionales como rape, entrecot con acompañamiento de salsa bordelesa o, de postre, los famosos bizcochos acanalados bordeleses. De los vinos : Como no podía ser de otra manera, el restaurante pone de relieve los vinos de Burdeos, aunque en su carta figuran todas las regiones de Francia, brindando así a los clientes una amplia gama de caldos. Asimismo, se puede escoger entre una selección de 12 vinos renovados cada tres meses (3 blancos y 9 tintos), vendidos por vaso.
De la decoración : Para poner el restaurante a la última, Philippe Pentecôte recurrió a su amigo y decorador bordelés Christian Cardineau y, juntos, reorganizaron el espacio y lo cubrieron de colores cálidos.
|